La visita más completa al volcán tenía como punto de partida Taormina. Las que salían desde Catania, no pasaban del refugio de la Sapienza a unos 2000 metros de altitud. El volcán más activo del mundo nos tentaba con su fuerza y las espectaculares explosiones de los últimos años no sirvieron para frenarnos y contratamos una excursión que nos llevó hasta la parte accesible más alta, a unos 2900 metros, donde se alcanzan los pies de los cráteres activos principales. Hacerlo por libre está prohibido, además de resultar peligroso. Desde el refugio de la Sapienza, subimos en funicular hasta los 2500 metros, y después, unos impresionantes camiones Unimog nos dejaron en la torre del Filósofo a 2920 metros de altura para acceder a la base de los cráteres y hacer un recorrido por paisajes que parecen de otro planeta. Después, la visita continuó por las gargantas de Álcantara, unas curiosas formaciones basálticas que se originaron cuando en una de las erupciones del Etna, la lava entró en contacto con el agua fría del río Alcántara, solidificándose y adoptando las extrañas formas que hoy podemos contemplar a ambos lados del rio.