Tras inaugurar Ryanair su nueva ruta Madrid - Amman a precios muy competitivos, nos lanzamos a comprar vuelos para el mes de diciembre, que, si bien es un mes con menos horas de luz, y temperaturas mas bajas, lo preferimos antes que los sofocantes calores del verano, especialmente,  para recorrer Petra y el desierto de Wadi Rum.

No podremos conocer Wadi Mujib, uno de las mejores experiencias de barranquismo del mundo, por estar cerrado hasta marzo y tampoco las cristalinas aguas de las playas de Aqaba en el mar rojo por las bajas temperaturas que no invitan a bañarse, ni los castillos del desierto, con demasiadas opiniones negativas.

Los vuelos de Ryanair permiten estancias en bloques de 7 dias, operando únicamente en domingo, para ambos sentidos. Siete días bien organizados permiten conocer los atractivos más interesantes del reino Hachemita, pese a las pocas horas de luz del invierno, y el adelanto del horario de cierre de los atractivos turísticos a las 16:00: o se Madruga y se realiza una planificación muy meticulosa, o el tiempo útil se reduce casi a la mitad.

El tiempo en Jordania.

En Amman, Jerash, y Madaba, al norte del país, al tratarse de la primera quincena de Diciembre, se esperan temperaturas para el día rondando los 17º grados, y por la noche, un descenso hasta -1º.

En el Mar Muerto, con su microclima, las temperaturas son mucho mas suaves durante todo el año, entre los 20 y 23 grados que permiten incluso bañarse en invierno. En los lugares bíblicos de Betania y Monte Nebo, si bien no es la temperatura ideal, siempre es preferible unas temperaturas mas bajas al calor abrasador del verano, al situarse entre los 20º del dia y los 3º de la noche.

Petra y el Sur sin embargo, a principios de diciembre, considero que es uno buen momento al ser temporada media, y evitar las grandes masificaciones. Las temperaturas, son ideales para hacer los largos recorridos, y no morir en el intento, además de que los precios son mucho mas bajos que en la temporada baja. Solamente tendremos que preocuparnos de abrigarnos bien en el desierto, porque las temperaturas pueden llegar a -4º por la noche, y las mantas proporcionadas en el campamento, no suelen ser suficientes.

Como se ha trazado el itinerario

Lo primero, seleccionar los puntos de interés turístico a visitar y el  tiempo a dedicar a cada uno de ellos, y después, conectarlos entre sí para aprovechar al máximo el tiempo. Lo menos complicdo, escoger donde alojarse.

Se visitará Petra, durante dos días, el Desierto de Wadi Rum  durante otros dos, la antigua ciudad romana De Jerash, Ammán, la pequeña Petra, el mar muerto, la carretera de los reyes, con paradas en la pequeña Petra, el castillo templario de Karark, y el de Shobek, Madaba y lugares bíblicos como Betania  y el monte Nebo, . Un programa a priori imposible, si se sigue la ruta habitual de norte a sur, pero bien organizado y al contrario, si se puede, siempre con conductor privado.

Petra, la ciudad rosa de los nabateos

Petra es una ciudad abandonada. No es un monumento que se pueda ver en un par de horas, y pese a que el 80% de lo que fue, sigue oculto,se siguen desenterrando edificios, que fueron tallados sobre la roca, esculpiéndola y por eso se considera una de las siete maravillas del mundo moderno.

¿Como pudieron tallar semejante ciudad y con tanta maestría?. Al igual que las pirámides de Egipto, cuesta imaginar semejante paciencia y surgen preguntas tontas. Si una persona empieza a tallar su casa a los 20 años .. con la poca esperanza de vida que tenían, ¿llegaban a vivir en ella? La respuesta, probablemente sea NO. Porque Petra se concibió como una ciudad funeraria, para el más allá. Se pasaban la vida tallando rocas para cuando murieran, porque en realidad, creían en la otra vida.

Para poder admirar esta maravilla, como mínimo se requieren dos días intensivos y tres, relajados. Son recorridos duros porque se anda mucho y se suben infinitos escalones. Las visitas de unas horas, son para echarse la foto en lo que se conoce como el tesoro, dejar que el guia hable, y poco más.

La visita a Petra de noche, se realiza únicamente los lunes, miércoles y viernes y ha sido el gran condicionante al organizar la ruta, porque además, es recomendable hacerla antes de las visitas diurnas. La unica opción factible consiste en visitar primero el desierto de Wadi Rum. El alojamientol, casi en la misma puerta del centro de visitantes de Petra, es el Hotel Edom, que toma el nombre de los antiguos habitantes de Petra, los edomitas, anteriores a los nabateos.

Wadi Rum

Visitar el desierto, es una de las experiencias que jamas se olvidan, sobre todo, si se duerme al menos, una noche en alguno de los numerosos campamentos, que los hay para todos los gustos, normalmente regentados por beduidos que organizan recorridos y actividades.

El elegido por nosotros ha sido un campamento pequeño, El Desert Eyes, frente a la moda actual de dormir en tiendas “marcianas”. Personalmente, prefiero la jaima tradicional, no le veo demasiado sentido a las tiendas que parecen un palacio califal o una burbuja marciana, y después ofrecen solo rutas de pocas horas. Algunos, disponen hasta de wifi y toda clase de comodidades. Algo que sinceramente, para mi le quita todo el encanto y que mas bien parecen una reunion de boy scouts..

Así, hemos preferido invertir en los recorridos en 4x4 y trekkings y aprovechar al máximo durante dos dias y una noche, admirando las estrellas, y disfrutar del silencio de la noche en el desierto.

Al frente del Desert Eyes está Khaled, un antiguo guía local de Wadi Rum,que conoce a la perfección el terreno. Todos sus guías son beduinos que conocen el desierto como la palma de la mano.

Van a ser dos intensas jornadas con el objetivo de llegar donde no lo hacen los turistas habituales, algo que incrementa significativamente el presupuesto, por lo que ningún turoperador oferta 2 días. Lo habitual son unas 2-4 horas en 4x4 sin dormir en campamento. El precio por persona para el pack desert eyes explorer es de unos 176 euros incluyendo comidas, recorridos y dormir en el campamento.

Aunque lo hemos contratado de antemano, vía web preguntando todas las dudas a Khaled, es posible ir a Wadi Rum y contratar a la llegada, negociando precios, ya que los campamentos qu los llevan unas familias de beduinos, y no hay competencia entre ellos, y son todos similares, ubicados en diferentes puntos del desierto, excepto los de lujo, que tienen otros precios y son otra historia. La contratacion de los recorridos, se puede escoger allí mismo, hay unas tarifas para jeeps y para camellos, y al ser precio por vehículo, puede resultar más económico si se forman grupos allí mismo para completar jeep. En camello, no aconsejo paseos de mas de una hora, porque es incomodo, y seis horas puede suponer acabar con la espalda destrozada. Es mejor hacerlo a caballo. Pero estas opciones de contratacion in situ, solo es recomendable cuando se viaja con muchisimo tiempo y poco presupuesto. Con tan solo siete días para recorrer un país tan interesante, es inviable.

Jerash

Tras Roma, es en Jerash, antiguamente conocida como Gerasa, donde se encuentran los vestigios romanos mejor conservados del mundo. La ciudad estuvo oculta durante siglos bajo la arena del desierto y es una de las diez urbes que formaban la Decápolis, el conjunto de ciudades comerciales que se extendían en la frontera oriental del Imperio romano, en los territorios que actualmente ocupan Jordania, Siria, Israel y Palestina.El área monumental incluyen dos teatros romanos, imponentes templos, iglesias, plazas y otros edificios públicos. imprescindible su visita, que requiere unas tres horas. Se encuentra a una hora de Amman y se aconseja estar allí cuando abran, para dedicar la tarde a Amman.

 Amman, la capital del reino hachemita.

 

Cuando se visita Jordania, su capital, Amman, es injustamente olvidada por lo escaso del tiempo, y a menudo, solo se realiza una visita panorámica. Es una pena, porque tiene suficientes atractivos como para dedicarle un día o dos, y conocer la Mezquita de Abdala I, la única visitable para los no musulmanes, la ciudadela de Amman, habitada durante mas de 7000 años, con su palacio Omeya y el templo de Hércules, el teatro Romano, los zocos, las calles del street art, la famosa Rainwbow street, el casco antiguo (downtown), algunas mezquitas cuyo exterior, son dignas de fotografiar por su iluminación,  diferentes museosinteresantes y muchos otros lugares.

En invierno, la ciudadela de Amman y el teatro romano cierran a las 16:00, y por eso, hay que madrugar si se desea combinar Jerash con Amman.

La oferta gastronómica de la ciudad es excelente y muy variada, y restaurantes como el Sufra, el favorito de los reyes de Jordania, el Hashem, el Bourj Al Hamam, o los pastelitos de Habibah sweet son una tentación para el paladar.

Es una ciudad grande, pero los atractivos se concentran practicamente todos en la mizma zona, y se pueden visitar a pie, por lo que es conveniente alojarse en el casco antiguo. Hemos escogido el hotel Layaali, un hotelito familiar encantador a precio muy razonable, que se encuentra en plena renovación.

El mar muerto

Es un lugar tan singular, que merece la pena incluirlo. Son impagables las vistas de Israel y los territorios palestinos desde la orilla, y recorrer la carretera del Mar Muerto es una auténtica delicia.

El Mar Muerto es en realidad un lago, tan salado que es imposible hundirse y es curiosisimo, porque te sientes como un corcho. Las temperaturas, al estar a 400 metros por debajo del mar, rondan los 20-25 grados en diciembre, y podremos bañarnos, aunque como máximo, unos 15 minutos dentro del agua, por la sal, y sin meter la cabeza, que es peligroso. Después, unos los barros que dejan la piel como el culito de un bebe.

Es un lugar ideal para incluirlo al final del viaje, y no al principio, para descansar y relajarse tras el intenso programa  Los alojamientos aquí son resorts, algunos mas económicos, otros, muy lujosos. Lo importante es que dispongan de playa propia, porque la entrada no es gratuita,  salvo en algunos lugares a lo largo de la carretera, que están llenos de residuos, y no ofrecen servicio de ducha para quitarse la sal al salir.

La tarifa de entrada a las playas privadas para los no alojados, ronda los 40 euros, por lo que, sin duda, la mejor opción es un resort con playa propia, acceso al mar, y a ser posible, servicios de cena incluida, ya que para cenar, ha de ser en alguno de los hoteles, y los precios, son bastante caros. El Dead Sea Resort ha sido el elegido, reservado a través de Ágoda, por ofrecer desayuno y cena incluida en habitación con vistas al mar, y balcon por un precio muy asequible.

La carretera de los reyes.

De Madaba a Petra, esta carretera de mas de 5000 años de antiguedad es una caja de sorpresas, al ir encontrando el viajero, numeros atractivos, algunos de miles de años, mientras la recorre. Es una carretera lenta, sinuosa y de una gran belleza, que merece la pena recorrer, aunque se tarde mucho más que por la autopista, solo para contemplar esos otros tesoros de Petra menos conocidos, como son Little Petra, el Castillo de Shobek, el de Karak, la reserva natural de Dana, lugares bíblicos, entre otros muchos lugares de interés.

Lugares bíblicos

 

El Monte Nebo, el lugar donde según la biblia murió Moises, y desde el que es posible divisar Tierra Santa, es decir, las montañas de Judea y Samaría. En días claros es posible ver Belén, el monte de los Olivos, el mar Muerto y el valle de Jericó. Por sí mismo, es una atracción natural sin igual, por las vistas. Se puede visitar la Iglesia Conmemorativa de Moisés, el tesoro arqueológico de Tell Hesban, Complejo Turístico La Storia, la Iglesia de los Santos Amos y Casiseos y la primavera de Moisés.

Betania, el lugar donde fue bautizado Jesucristo, y a 20 kilómetros de Israel, ya que la frontera natural entre ambos países, es precisamente el río Jordan. Son lugares de peregrinaje para miles de creyentes, pero a la vez, no deja de tener sus curiosidades, como el poder observar a soldados israelies en una parte del rio, y jordanos en la orilla de enfrente y se ven bautismos rutuales, que pueden contratarse anticipadamente. Para la visita a Betania, es mejor estar a primera hora, porque no puede visitarse por libre y se hace con un guía del lugar en una visita de unos 60 minutos. Hay tours cada hora, por lo que, o estamos a primera hora, o tocará esperar hasta que acabe en anterior.

Madaba

En esta bonita ciudad, fueron descubiertas las ruinas de la iglesia ortodoxa de San Jorge, con un mapa hecho de mosaico, único en el mundo al representar el territorio de Tierra Santa del siglo VI, y curiosamente, es la única ciudad de mayoría cristiana de toda Jordania.

También es posible visitar una gran cantidad de iglesias cristianas tanto ortodoxas como católicas, como la iglesia católica de Decapitación de San Juan Bautista,  o la pequeña iglesia de los apóstoles y su gigantesco mosaico.

Aquí, si es posible encontrar cerveza y otras bebidas alcohólicas y a buen precio. Y por si fuera poco, se encuentra la mezquita de Isa (Jesucristo), única mezquita en el mundo árabe que lleva el nombre del mesías cristiano.Todo un símbolo de la coexistencia pacífica de ambas relegiones en el país.

Sin duda, un viaje muy completo e interesante, y que, organizado a concienza, el presupuesto por persona, para los vuelos, alojamientos, traslados todos con conductor privado, espectaculo nocturno en Petra,  visado o Jordan Pass, estancias en el desierto, y algunas comidas, no supera los 900 euros y puede que menos. Hay que añadirle el coste del PCR que exigen aunque estemos vacunados, y un seguro de viaje que incluya COVID (aconsejable además, con una buena cobertura médica. Con mondo, eran unos 20 euros por persona).