Uno de los pueblos con mas encanto de la Comunidad de Madrid, bien se merece una escapada, especialmente, si las fechas elegidas coinciden con la celebración de su representación de la pasión pascual en su peculiar plaza, una maravilla de la improvisación, donde las coloridas viviendas y soportales parecen haber sido levantadas rindiendo pleitesía a ese centro, donde desde tiempos inmemoriales, ha transcurrido su historia y la de sus habitantes, y en la que hoy en día, la reina es su gastronomía. Tapas, y vinos, asados y cocidos, o gigantescas croquetas hacen que este destino, sea en verdad una delicia.
"Un viajero sabio nunca desprecia su propio país"
Relato de la escapada